¡Blublublu!
El agua de manantial cristalina fluía continuamente de una cantina blanca.
Debajo de la cantina blanca había una estatua semi desnuda de mármol. La estatua representaba a una doncella de modales y de pelo largo. Tenía una expresión de indolencia y perplejidad en sus ojos. Una mano jalaba la falda en la parte inferior de su cuerpo, y la otra sostenía una cantina blanca que estaba al revés.
El agua de manantial se juntaba debajo, formando un pequeño estanque. Diferentes piedritas de colores y peces en la piscina reflejaban la luz.
Junto al estanque había un pequeño jardín. Dentro del jardín había flores de diferentes colores y de nombres desconocidos. Se mezclaban diferentes fragancias, pero no se sentían amontonadas; en cambio, proporcionaban una fragancia única, que hacía que uno se sintiera renovado.
Leylin caminaba sin prisa por el jardín antes de regresar a la residencia.