Leylin apresuró el ritmo del carruaje, mientras iba vagando sin rumbo por las calles.
Pensó en Ivy y en cómo se veía como un cachorrito que estaba siendo abandonado. Incluso en ese momento, verla así se sentía un poco gracioso.
Los Magos siempre defendían las negociaciones voluntarias.
De la forma en que Leylin lo veía era que mientras Ivy le proporcionaba sangre, él la llevaba en el viaje hacia ese lugar. Incluso demostró su poder para encontrarle un lugar donde dormir en el futuro cercano. Eso debería haber sido suficiente para pagarle por su contribución.
Con respecto a dejarla viajar con él, Leylin sintió que no tenía el tiempo libre para ocuparse de un ser tan molesto.
Sin mencionar que si no hubiera un método de meditación de Mago adecuado para ella, Ivy nunca podría convertirse en una discípula nivel 1.