La ex reina de Luna Plateada se había convertido en la señora protectora de las fortalezas humanas del norte. La última esperanza de la raza humana estaba mirando al ejército que había debajo de ella, con una sonrisa amarga escondida bajo su gloria.
Al ser la hija de sangre de Mystra, Alustriel había sentido una vez que el cielo se caía, cuando Mystra murió. A pesar de que era una poderosa bruja legendaria con un rastro de divinidad en su sangre, sabía muy bien que liderar a los humanos del norte sin el apoyo de su madre, sería extremadamente difícil. El Imperio Orco se avecinaba justo sobre sus cabezas...
Encima de eso, la Alianza Luna Plateada era una unión de magia, dirigida principalmente por brujos. La pérdida de la Red había destrozado su unidad.
Afortunadamente, los orcos habían llegado a un acuerdo con ellos, debido a la invasión de los Magos. No enviaron tropas para aniquilar a la alianza.
