Ling suspiró una vez más, mientras miraba a su padre que estaba detrás de la mesa. Sintió que la persona era un extraño.
Y sin embargo, ella entendía profundamente su locura. ¡Después de todo, el grado en que esa persona detrás de las escenas había oprimido a su familia imperial, estaba arraigada en sus huesos! Todavía recordaba la conmoción que había sentido al escuchar el incidente a una edad temprana, y se sintió horrorizada por el tipo de sacrificios que la familia imperial tuvo que hacer para romper con ese control.
Más importante aún, sus antecedentes y su linaje solo le permitían estar en la misma facción que su padre.