—Lo lamento, Señor Crowley. Sus hermosos sueños están a punto de ser arruinados... —dijo una Bruja vestida de rojo que caminaba lentamente aferrada a un libro antiguo.
—¡Bruja Maya! —Crowley se reverenció respetuosamente. Aquella encantadora mujer era un ser que había nacido incluso antes que él, la jefa del Aquelarre. A decir verdad, sin su apoyo y ayuda, su invasión en las Islas Demoníacas no habría sucedido tan fácilmente.
—Esta verdaderamente es una isla demoníaca. Nuestro rival es un ser infinitamente más malvado... —murmuró la Bruja Maya.
—¿A qué se refiere, Su Excelencia? —Crowley se rascó la cabeza, pensativo.
—El Proyecto X concierne el control del cuerpo. ¿Alguna vez oyeron hablar del proyecto "Árbol de la Vida"?
—¿El Árbol de la Vida? ¿Qué es eso?
El caballero y el anciano sintieron que estaban a punto de tener una crisis emocional.