Una fuerza brumosa verde de origen surgió de un mar sin límites, y contenía fuerza absoluta, al tiempo que se hinchaba y rugía. Esta energía representaba al Mundo Mago en sí mismo, ¡el poder de su origen! Hasta Leylin, un hechicero de rango 7, era una simple hormiga, frente al poder de estas oleadas de fuerza de origen.
Como Hechicero, Leylin ya había asimilado esta aura en su alma. La fuerza de origen no lo rechazó, en cambio, lo envolvió con suavidad y le repuso sus poderes.
Todopoderoso y puro, como se espera del Mundo Mago. Solo la fuerza de origen del Mundo de los Dioses podría ser de una calidad similar... Con su avance a semidiós en el plano material primordial, junto con sus experiencias en ese otro mundo, Leylin identificó las diferencias muy rápidamente.