La forma de vida metálica avanzó a alta velocidad, y dentro de ella, las risas sonaron ininterrumpidamente.
—Jefe Yale, no te preocupes. Tercer hermano te dio su palabra. Odín definitivamente morirá.
El cercano George soltó una risa disimulada. El odio que tenía hacia Odín se había hundido en su misma alma. A menos y hasta que él realmente lo matase, siempre sentiría una espina en su corazón.
Yale asintió, luego carcajeó hacia Linley.
—Perdón por molestarte, tercer hermano.
—Desde la Montaña Abisal hasta la Montaña Sagrada de los No Muertos tomará bastante tiempo —dijo con una risa—. En el camino, usaré mi sentido divino para buscar, y también controlaré la forma de vida metálica para volar por algunas áreas importantes. Quizás en nuestro viaje encuentre a Odín.
Su poder espiritual era más poderoso que cuando usaba Poder de Soberano.