Si esa corona en pobre estado hubiese estado tirada en el suelo, Linley ni siquiera la habría mirado.
Estaba en un estado increíblemente pobre, y los engarces de gemas de la corona estaban todos vacíos. Tampoco tenía un aura particular. A primera vista, no parecía nada más que una corona ordinaria hecha en un plano material. Artefactos Deidad o artefactos Soberano... todos los artefactos que habían sido nutridos por poder generalmente tendrían algunas auras únicas.
Incluso los artículos baratos como piedras de tinta y de tinieblas tenían auras únicas.
Pero esa corona era tan ordinaria como un objeto material.
Pero cuando Linley tomó la corona en sus manos, una energía única se transmitió a su cuerpo. Esa energía era muy inusual; era como la lluvia de primavera cayendo sobre las heridas de Linley. Al instante, el brazo destrozado y muchas de las heridas de la parte superior de su cuerpo comenzaron a sanar y cerrarse a un ritmo sorprendente.