Debido a que habían matado a la Serpiente Espiritual, ¿el Árbol de la Fruta Abisal sintió enemistad hacia ellos?
Linley y Bebe no pudieron evitar mirarse el uno al otro, sin saber qué decir.
—Jaja —Bailey rio a medida que hablaba. —¡Pero por supuesto, esa es solo mi deducción! De lo contrario, no tengo otra explicación de por qué el Árbol de la Fruta Abisal actuaría de esa manera hacia ustedes dos, mientras que de manera diferente hacia mí. Pero sin importar qué... este asunto ha llegado a su fin, y necesito agradecerles a los dos por ser capaz de adquirir la Fruta Abisal.
Linley rio con calma.
Todavía sentía un rastro de buena voluntad hacia Bailey. Sin importar qué, Bailey al menos le había informado de la aparición de la Fruta Abisal. Si él no quería que Linley supiese... No tendría que decirle nada. Además, había trabajado durante incontables millones de años por el bien de esa Fruta Abisal.
