En lo profundo del Mar Elemental, las corrientes invisibles de poder se arremolinaban alrededor, y las interminables olas de agua formadas por el poder de Soberano se extendían.
—Puedo verlo, pero no puedo conseguirlo.
Linley sintió una sensación de picazón en el corazón.
¡Tanto poder de Soberano! Sin embargo, el Mar Elemental era algo que cada Deidad podía percibir. Los Dioses Altivos tenían almas más poderosas, y por lo tanto, en general eran capaces de sentir la región conteniendo el poder de Soberano.
—Las almas de los Soberano son mucho más poderosas que las almas de nosotros los Dioses Altivos.
Linley rápidamente lo dejó de lado.
Si no podía conseguirlo, no tenía sentido obsesionarse con eso.
—¿Quién sabe si quizás hay una región de energía aún más poderosa bajo la región de poder de Soberano?
Ese pensamiento de repente apareció en la mente de Linley, pero momentos después, negó con la cabeza, ya no considerándolo.
