Un sinnúmero de corrientes de energía azur los rodeaban como serpientes deslizándose en el Estanque Dragonizador. Esas corrientes de energía azur se precipitaron hacia esas veintiocho personas, rodeándolos como capullos de gusano de seda de color azur, los cuales giraban continuamente alrededor de ellos.
—Qué sensación tan inusual.
Tan pronto como él había entrado en el Estanque Dragonizador, había sentido una gran cantidad de energía rodeándolo. Era como si hubiese sido devuelto al vientre de su madre. La extraña energía llevó calidez a cada parte de su cuerpo y penetró profundamente.
Su cuerpo se sentía entumecido y cómodo.
—Así que este es el Bautismo Ancestral. En realidad es bastante cómodo.
Linley cerró los ojos, disfrutando de la sensación que daba esa energía única que entraba en su cuerpo.