La rama Yulan del Clan Dragón Azur simplemente tenía una historia muy corta, que abarcaba sólo unos pocos miles de años. Unos pocos miles de años, en la antigua historia del Clan de las Cuatro Bestias Divinas, se podría considerar como una sola gota de agua en un mar.
¡Una breve historia resultaba en débil poder!
En ese barranco dentro de las Montañas Rito del Cielo, las otras ramas de la tribu Dragón Azur los despreciaban y ridiculizaban. Esto era muy normal. Afortunadamente, el clan tenía reglas muy estrictas; a los miembros del mismo clan no se les permitía matarse entre sí.
Esa era una regla muy severa. Nadie podía violarla.
Precisamente por eso, aunque la rama Yulan había vivido una vida llena de un poco de vergüenza, ellos no estaban en peligro mortal. Baruch y los otros podían simplemente soportarlo. Después de todo, si luchaban, simplemente serían humillados aún más.
Ellos eran más débiles. ¡No había nada que pudiesen hacer!