Linley, aunque no era un avaro, tampoco era un derrochador. El grupo de Linley dejó el hotel, luego vagó por Ciudad Ala Real durante bastante tiempo, visitando más de diez hoteles antes de elegir un hotel tranquilo y elegantemente diseñado.
El precio de la estadía aquí por un año era 210 piedras de tinta.
Después de pagar 210 piedras de tinta, él recibió un talismán negro. El grupo de Linley entró en su residencia, abriendo la puerta. Frente a ellos había una elegante residencia, con un jardín de flores ocupando un tercio del espacio.
En la parte trasera había un edificio sencillo de dos plantas sin adornos.
Linley y Delia miraron el edificio y no pudieron dejar de sentirse satisfechos.
—Jefe, este patio es bastante tranquilo.
Bebe rio.