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Chapter 46 - Capítulo 46 – Una Maravillosa Sorpresa

Hillman estaba de pie en una esquina cerca a la puerta. Sonriendo, caminó hacia ellos.

—El Instituto Ernst tiene una administración extremadamente estricta. Ellos me denegaron la entrada y solo tuve que quedarme aquí hasta que apareciste. No esperaba que estuvieses afuera.

—Yale, ustedes adelántense. Me uniré después —dijo Linley girando su cabeza.

Yale, George y Reynolds sonrieron a Hillman y luego entraron al Instituto Ernst.

—Tío Hillman, ¿por qué estás aquí? Pensé que solo vendrías a recogerme después que el semestre terminase —dijo Linley inquisitivamente.

—Hablemos por aquí.

Hillman jaló a Linley a un lado, una mirada de emoción irreprimible apareció en su rostro. Dijo: —Linley, tengo noticias maravillosas para ti, noticias extremadamente maravillosas.

Los ojos de Linley brillaron.

—¿Qué noticias? —preguntó Linley.

—Linley ¿recuerdas la fecha de nacimiento del pequeño Wharton? —dijo Hillman.

—Por supuesto. 3 de enero. ¿Qué, tiene algo que ver con su cumpleaños? —cuestionó Linley.

Hillman rio.

—Ya es diciembre, así que el pequeño Wharton está a punto de cumplir seis años. Justo la noche de ayer, tu padre probó la densidad de Sangre de Dragón en las venas del pequeño Wharton en el salón ancestral. Y el resultado de la prueba fue… Jaja…

Hillman comenzó a reír una vez más.

La velocidad de los latidos del corazón de Linley se incrementaron dramáticamente.

El resultado de la prueba de la densidad de la Sangre de Dragón fue…

Puede ser…

—¿La densidad de la Sangre de Dragón en las venas del pequeño Wharton cumplió el requisito? —preguntó Linley.

Hillman rio en voz alta y asintió.

—Así es. Tu padre estaba absolutamente extasiado. Bebió vino conmigo emocionadamente hasta la medianoche. Tu padre dijo que sus dos hijos son el orgullo absoluto de su vida. Un es un poderoso mago, y el otro es un Guerrero Sangre de Dragón. Jaja…

—Maravilloso.

El corazón de Linley estaba lleno de emoción.

Las esperanzas del clan Guerrero Sangre de Dragón de cinco mil años de antigüedad, previo a la prueba de la densidad de la Sangre de Dragón de Wharton, habían sido llevadas solamente en los hombros de Linley. Mientras más grande fuese su antigua gloria, más pesada era la carga que Linley había estado llevando.

Pero ahora…

La propia densidad de la Sangre de Dragón en su hermano menor era lo suficientemente alta, causando que con solo unas cuantas décadas de trabajo duro se pudiese convertir en un Guerrero Sangre de Dragón renombrado en todo el mundo.

—Vine para decirte esa maravillosa noticia. Tu padre me dijo que en este momento las personas más fuertes en el pueblo de Wushan somos él y yo. ¡Siendo ambos guerreros de sexto rango! Nuestro nivel de habilidad no es suficiente para proveer de un buen tutelaje a tu hermano menor, y los métodos de entrenamiento de tu clan que están escritos en esos tomos no son claros —el rostro de Hillman era solemne—. Así que tu padre ha decidido enviar a tu hermano menor a la 'Academia O'Brien' en el Imperio O'Brien' a estudiar. En ese poderoso Imperio militar, en la mejor academia militar, tu hermano menor recibirá el mejor tutelaje disponible.

Linley también estuvo de acuerdo.

Una persona que solo tuviese una tremenda fuerza bruta pero careciese de técnica y experiencia solo podría ser considerada como un gran simio tonto.

—Espera —Linley frunció el ceño mientras observaba a Hillman—. Tío Hillman, la cuota de esa Academia O'Brien debe ser extremadamente alta. A pesar de que ellos permiten que sus propios estudiantes estudien gratis, no hay duda de que ellos no tendrán misericordia de los estudiantes que son de fuera de su Imperio.

Linley claramente recordaba cuanto había pagado Reynolds para ser admitido en el Instituto Ernst.

Hillman asintió.

—La matrícula anual de la Academia O'Brien es de aproximadamente cinco mil monedas de oro. Tu padre piensa hacer que el mayordomo Hiri escolte a Wharton y se encargue de él. La cuota de la matrícula es alta. En diez años, serán cincuenta mil monedas de oro.

Cincuenta mil monedas de oro era aproximadamente igual a todo lo valioso dentro de las posesiones del clan Baruch, si es que se vendiesen.

—¡Cierto! Tío Hillman.

Hillman observó inquisitivamente a Linley mientras veía como el sacaba una tarjeta de cristal mágico desde su bolsillo. Hillman estaba sorprendido.

—¿Una tarjeta de cristal mágico?

Anteriormente, cuando era un soldado, había visto tarjetas de cristal mágico.

—Linley, ¿cómo obtuviste una tarjeta de cristal mágico? Ni siquiera tu padre tiene una.

Hillman observó a Linley con sorpresa.

Linley jaló a Hillman y dijo: —Gané esta tarjeta de cristal mágico de un niño rico que perdió un duelo mágico contra mí. Vamos al Banco Dorado de los Cuatro Imperios.

Esta vez ninguno de los guardias en la entrada del Instituto Ernst intentaron detener el avance de Hillman, eso era debido a que reconocían a Linley, quien había salido esta mañana.

Para Linley, ese dinero extra no tenía mucha utilidad. Si él podía ayudar a su familia, eso sería suficiente.

...…

Pueblo de Wushan, dentro del salón principal de la mansión del clan Baruch.

Hogg estaba reflexionando.

Ya que su clan había producido un descendiente con la densidad suficiente de Sangre de Dragón, él debía darle los mejores estudios. Incluso si tenía que mendigar por ellos, sería digno de ello. ¡Eso no tenía otro camino!

—¿A quién debo vender la mampara tallada en piedra del dormitorio? Philip es muy tacaño, no daría un buen precio —Hogg estaba pensando sin parar.

La matrícula necesaria para enviar al pequeño Wharton a la Academia O'Brien era asombrosamente alta. La pregunta en la mente de Hogg era como vender las posesiones de su clan para obtener tal astronómica cifra.

De repente, unos pasos se escucharon.

Girando su cabeza, Hogg dijo: —Hillman, has vuelto. Uh, ¿qué es eso en tus hombros?

Hillman soltó la bolsa en sus hombros hacia el piso. La bolsa colisionó contra el suelo con un sonido seco. Claramente era muy pesada.

—Señor Hogg, Linley me pidió que le trajese esto.

Hillman abrió la bolsa y entonces comenzó a sacar todo. Un pequeño saco de color dorado tras de otro formaron una pequeña montaña en el piso, y el sonido de las monedas de oro chocando dentro de los sacos dorados era muy claro.

Esos sacos de color dorado solamente eran usados por el Banco Dorado de los Cuatro Imperios. Cada bolsa contenía generalmente cien monedas de oro.

—¿Monedas de oro? Tanto oro. Debe haber al menos diez mil monedas de oro allí—Hogg miró a Hillman, asombrado—. Hillman, ¿dijiste que Linley te pidió que trajeses esto aquí?

Hillman dijo solemnemente: —En total hay nueve mil novecientas monedas de oro. Linley me pidió que le trajese esto. En el Instituto Ernst, un joven rico se enfrascó en un duelo mágico con Linley, y, además de perder el duelo, también perdió diez mil monedas de oro. Linley las guardó en una tarjeta de cristal mágico, y ahora ha retirado todo el balance.

Hillman todavía recordaba las palabras que Linley había dicho al sirviente en el Banco Dorado de los Cuatro Imperios: —¡Retiro todo!

—¿9900 monedas de oro? ¿De Linley?

Mirando a la pequeña montaña de sacos con monedas de oro, Hogg de inmediato se quedó en silencio.