Había un grupo de personas dentro del Castillo Sangre de Dragón que no podían dormir. La partida de Linley para batallar contra el Gran Brujo era algo que Taylor, Gates, y los otros no habían sabido. Sólo Wharton y Zassler lo sabían. Pero después que se fue, Wharton y Zassler informaron a todos de ese asunto.
Los pensamientos de Zassler eran muy claros.
Si Linley no regresaba, él todavía tendría que decirle a Taylor y a los demás de cualquier forma.
Si Linley volvía con éxito, sería un asunto alegre que todos tenían que compartir.
No importa qué, era mejor que todos lo supiesen.
Las velas en la sala principal del Castillo Sangre de Dragón estaban encendidas. Un gran grupo de personas se reunían allí. Después de que Zassler y Wharton les habían informado que Linley había ido a luchar contra una Deidad, ellos habían estado totalmente conmocionados. En ese momento, lo único que podían hacer era esperar con impaciencia.