La sensación que su transformación de Guerrero Sangre de Dragón actual le daba era... ¡Poder! ¡Fuerza sin límites!
*¡Whoooosh!*
El vaivén de la cola draconiana creó un aullido en el aire, y los bordes de esas escamas draconianas azur doradas que reflejaban esa luz fría y dorada parecían ser tan afiladas como cuchillos. Si una de esas escamas draconianas fuese removida de su cuerpo, probablemente sería capaz de cortar fácilmente minerales muy valiosos.
La gota de sangre dorada que había entrado en el cuerpo de Linley había transformado cada parte de él.
Él hizo todo lo posible para soportar el dolor, emitiendo gruñidos agonizantes en voz baja.
Mucho tiempo después...
La transformación finalmente había terminado.