Tanto el Emperador Johann como el discípulo del Dios de la Guerra, Kenyon, de inmediato se pusieron de pie, sonriendo mientras saludaban a Haydson. Haydson también actuó de manera muy amable, saludando al Emperador Johann y a Kenyon.
Los tres jueces se sentaron.
Detrás de los jueces, habían muchos asientos, todos ocupados. Esas personas consistían principalmente en personas como la Emperatriz, las consortes imperiales, los príncipes y las princesas.
—Nina.
Wharton vio que Nina estaba en esa multitud de personas.
Nina también vio a Wharton. En los últimos días, el Emperador le había restringido salir del palacio, así que Wharton y Nina no se habían visto en más de un mes. Dada la profundidad de su afecto por el otro, incluso tres días sin verse se sentirían como tres años. Esos treinta días de no verse entre sí habían sido muy arduos.
Wharton y Nina se miraron. Ellos podían sentir en las miradas del otro el amor y el afecto.
—Hrmph.