—Como sospeché, este genio del clan Baruch de hecho es capaz de Dracoformarse. A pesar de que no es igual al de los registros de los Guerreros Sangre de Dragón, a pesar de su juventud, él ya tiene el poder de un guerrero de noveno rango. Los Guerrero Sangre de Dragón viven para su reputación como uno de los Cuatro Supremos Guerreros.
El Emperador Santo de la Iglesia Radiante, Heidens, tenía un rastro de una sonrisa sobre su rostro a medida que veía lo que pasaba abajo.
Las más de mil bajas abajo y la tierra teñida de sangre no era suficiente para hacer que el corazón del Emperador Santo se estremeciese incluso ligeramente.
—¡Kaiser, detenlo! —gritó Clayde frenéticamente.
Clayde nunca había imaginado que a pesar de estar en posesión de la Guardia del Destino, el sería asediado a este extremo. Lo que es más, estaba dentro de la Capital Santa, de la Ciudad de Fenlai.