En la entrada de la ciudad de los monstruos, los posibles peleadores se fueron uno por uno. Prácticamente todos los posibles luchadores tenían algunas manchas de sangre, ya fuera su propia sangre o la sangre de los monstruos. Incluso había algunos posibles peleadores que estaban siendo llevados por sus amigos.
Un sonido penetrante sonó y un gran camión pesado salió de la ciudad. El camión estaba lleno de los cadáveres de monstruos.
—Oye, estos son los cadáveres de los posibles peleadores, alguien que venga a recogerlos.
Uno de los grandes camiones se detuvo a un lado, y de hecho había bastantes cadáveres. A algunos de ellos les faltaban grandes partes de su cuerpo, que fueron claramente mordidos por monstruos. El camión arrojó estos cadáveres a un lado.
—¡Ah!
—¡Gan!
—¡Yin!
En un instante, un buen número de posibles peleadores estaban gritando. Algunos de ellos incluso se acercaron a los cadáveres y se lamentaron.
—¿Por qué están llorando? —dijo una fría y dominante voz de un oficial militar, lo que provocó que algunas miradas de enojo lo miraran. Pero este oficial militar escudriñó los alrededores con frialdad—¿Quién no muere al luchar con monstruos? Escogieron tomar el camino de un peleador, ¡así que prepárense para morir! La sociedad le da a los peleadores derechos especiales, ¿por qué? No es para que los disfruten, sino porque matan grandes cantidades de monstruos que benefician a la humanidad. Es por eso que reciben beneficios especiales. Su posición, su autoridad ... ¡tienen que poner su vida en peligro para recibir todo esto! En este ejercicio, solo les dieron el más débil de los monstruos, y ni siquiera son del tipo para formar manadas. Si ni siquiera pueden pasar esto, ¿cómo esperan sobrevivir en el desierto?
El discurso del oficial hizo que cada posible peleador se calmara, ya que apenas sabían nada acerca de los monstruos.
Los monstruos más difíciles de tratar eran los tipos de manada, como el león mastín del tipo perro, que cada vez que se mueve lo hace en una manada de alrededor de diez, por lo que incluso un luchador de nivel intermedio no se les acercaría.
—Dos orejas izquierdas de monstruo y brazo izquierdo lesionado. ¿Lu Fang? Ok, tres orejas izquierdas de monstruo, nada mal, siguiente.
En la entrada de la ciudad, cada posible peleador que salía iba a presentar las orejas que habían colectado en la matanza para demostrar cuántos monstruos habían matado.
—Mira, salió Luo Feng.
—Es el Luo Feng que el Dojo de Límites descubrió.
—Me pregunto cuántos monstruos mató.
—Porque su nivel de condición física es bueno, no significa que él también sea bueno matando monstruos.
La mayoría de los posibles peleadores ya habían salido, y todos se estaban enfocando en Luo Feng, quien acababa de pasar la entrada. Luo Feng, Wan Dong y Ma Xiao: esos tres eran los posibles peleadores que habían sido descubiertos. Uno a diez y diez a cien, casi todos allí reconocían a Luo Feng y a los demás.
Justo cuando salió, estaba siendo observado por una gran cantidad de posibles peledores, por lo que Luo Feng no pudo evitar vacilar.
—Luo Feng, ¿correcto? Dame las orejas izquierdas de los monstruos.
Había tres oficiales militares sentados delante, y dos de ellos estaban usando computadoras portátiles mientras uno de ellos miraba a Luo Feng.
—Sí—Luo Feng asintió y dejó la bolsa que llevaba. En un instante, una gran cantidad de posibles peleadores se reunieron alrededor y sus miradas se centraron en la bolsa de Luo Feng. Todos estaban curiosos... ¿Cuántos monstruos había matado Luo Feng?
Luo Feng inmediatamente dio vuelta la bolsa y vertió la gran cantidad de orejas en la olla de metal. Se formó una pequeña pila, que llenó más de la mitad de la olla.
—¿Tantos?
—¿Este tipo mató a tantos monstruos?
Todos los posibles peleadores que observaban desde lejos se sorprendieron. En ese momento, el oficial militar estaba contando las orejas, y poco después sonrió mientras miraba a Luo Feng: —Luo Feng, no está mal, 36 orejas de monstruo en total. Hasta ahora, tienes la mayor cantidad de muertes confirmadas y tampoco estás herido.
—Siguiente —el oficial militar miró a la gente que se aproximaba y Luo Feng sonrió mientras se alejaba.
—Después de pasar el examen de peleadores combatientes, también me convertiré en un verdadero luchador —Luo Feng se llenó de júbilo.
Después de eso, Luo Feng se unió a la multitud y observó cómo las otras personas entregaban las orejas izquierdas de sus monstruos. Algunos de ellos no habían sufrido ninguna lesión, pero la mayoría sufrió heridas leves, que se curarían en unos 10 a 15 días de descanso. También hubo posibles peleadores gravemente heridos.
—Yang Wu, no está mal, tres orejas izquierdas de monstruo, una ligera herida en el hombro izquierdo. Siguiente.
Yang Wu también regresó a salvo.
—Hermano Yang —gritó Luo Feng desde la multitud.
—Loco —Yang Wu se rió a carcajadas cuando corrió hacia él—¿Cómo lo hiciste? ¿Cuántos monstruos mataste?
—36 —Luo Feng y Yang Wu caminaron hacia una esquina.
—¿36? Carajo, Loco, estás demente. Estos monstruos eran tan difíciles de matar —Yang Wu miró—¡Especialmente ese tigre mastín, fue más rápido que yo y ni quiero hablar de su poder! Su nivel es igual, pero su poder es mucho más alto que el de un luchador humano. Puse mi vida en riesgo solo para matar a tres.
Luo Feng se rió. De hecho, no podías subestimar a los monstruos de nivel H Incluso un guerrero intermedio tendría problemas para enfrentar a siete u ocho de ellos. Luo Feng solo podía entrenar como lo hizo debido a su fuerza espiritual.
—¡Wan Dong!
—Es Wan Dong, el posible peleador genio que el Dojo de Truenos descubrió. Me pregunto cuántas orejas izquierdas de monstruo recolectó. Me pregunto, en comparación con Luo Feng, que es más fuerte.
—Sí, la única persona que puede competir con Luo Feng es este Wan Dong.
Surgió una ola de discusión que hizo que Luo Feng y Yang Wu, quienes se escondían en la parte de atrás, levantaran la cabeza sorprendidos. Yang Wu se sorprendió aún más cuando dijo ¿Wan Dong tardó hasta ahora en salir? Loco, al parecer que el nivel de condición física de Wan Dong no es peor que el tuyo. Me pregunto cuántos monstruos mató.
En este momento, los posibles peleadores que estaban de pie en la parte delantera miraban la bolsa de Wan Dong. Y los posibles peleadores de atrás escucharon atentamente.
—Hay un montón de orejas izquierdas de monstruo.
—Parece que hay muchas.
Siguió un montón de ruido, y luego se escuchó la voz del oficial militar: —Wan Dong, 51 orejas izquierdas de monstruo en total. Has superado a Luo Feng, y eres temporalmente el posible peleador con más muertes confirmadas.
—¿51?
—¿Mucho más que Luo Feng?
—Este Wan Dong es realmente fuerte. 51 monstruos están fuera de este mundo.
Los posibles luchadores que habían experimentado el poder de los monstruos mismos se quedaron sin habla.
—Loco, este Wan Dong tiene muchos más que tú—dijo Yang Wu sorprendido.
—¿Hay algún punto en matar a tantos? —preguntó Luo Feng soltando una carcajada que demostraba que no podía importarle menos. Pasó toda la noche entrenando su técnica. Si realmente quería matar a los monstruos de nivel H más débiles, con la fuerza de Luo Feng, podía eliminar a los monstruos que estaban solos. Con eso, incluso un centenar de muertes en una noche no sería raro.
—Luo Feng —sonó una voz.
Luo Feng volvió la cabeza y vio a un oficial militar con una gran sonrisa de bigote: —Ven conmigo, un amigo quiere conocerte, justo en la sala de descanso que está enfrente.
—¿Oh? —Luo Feng estaba un poco suspicaz.—¿Conocerme?
Pero Luo Feng no se demoró e inmediatamente siguió al hombre con gran bigote al salón de descanso. Antes de entrar, Luo Feng se quitó el uniforme de batalla manchado de sangre y lo lavó un poco. Luego se cambió a ropa limpia y fresca antes de entrar.
En la sala de descanso, un hombre corpulento estaba sentado con los ojos cerrados. Se abrieron de repente y, como un rayo, miraron a Luo Feng.
—¿Él? —Luo Feng se sorprendió.
Este hombre que él conocía era el hombre que había estado hablando con el Jefe Instructor Zhu Ge, y era uno de los cuatro grandes del Dojo de Truenos en la ciudad de Jiang-Nan.
—Mi nombre es Wang Heng y soy el instructor principal del Dojo de Truenos —dijo el hombre riendo—. Luo Feng, siéntate.
¿Sentarse con ese instructor jefe cara a cara? Luo Feng interiormente se sorprendió. Comprendió completamente cuánta autoridad tenía este hombre. ¡La autoridad del instructor jefe de un dojo podría compararse con la de un caudillo! Tenían una asombrosa cantidad de poder. Se podría decir que este hombre corpulento tenía la ciudad de Jiang-Nan en sus manos.
—¿Por qué no te sientas? ¿Tienes miedo de que te muerda? —dijo el corpulento hombre echándose a reír a carcajadas.
Luo Feng se rió, se sentó frente a él y dijo: —Sr. Wang, ¿qué negocio tiene conmigo hoy?
—Es sencillo —el hombre corpulento dijo con una sonrisa—. Observé la situación de tu familia. Viniste de una familia normal y tu padre trabaja en una empresa de remodelación mientras tu madre trabaja como cajera en el supermercado. Tu historial no es tan bueno y, sin embargo, tú eres el mejor. Has podido llegar a donde estas con apenas 18 años, lo cual es realmente raro —Luo Feng dejó escapar una sonrisa complicada, de hecho, había trabajado demasiado tiempo para este día—. Realmente te aprecio, y creo que tienes un futuro brillante. ¡Te invito oficialmente, Luo Feng, a unirte a mi Dojo de Truenos! —invitó el hombre corpulento mirando a Luo Feng.
—Yo ya firmé un contrato con el Dojo de Límites —replicó Luo Feng sonriendo mientras sacudía la cabeza.
El hombre corpulento no convencido sacudió la cabeza y dijo: —¿Un contrato? ¡Si es un contrato, simplemente puedes romperlo! Es solo una tarifa que debes pagar. De acuerdo con las reglas del peleador, el pago no excederá los cien millones. ¡Creo que vales mucho más que este precio! ¡Nuestro Dojo de Truenos pagará este precio por ti! Además, si te unes, ¡te conseguiré un contrato de entrenamiento especial en nuestra sede principal del Dojo de Truenos mundial! —rió el hombre corpulento— Todos los años, no más de diez luchadores recibirán esta invitación. Cada uno de ellos será un genio único. Hasta el momento, solo enviamos tres invitaciones este año. Uno de ellos es un peleador avanzado de veinte años de la Unión Europea. ¡Otro genio de Sudamérica es un lector de espíritus! Y el tercero es de la ciudad china de Jiang-Hua, un luchador intermedio de 16 años. ¡Serás el cuarto!
Luo Feng no pudo evitar sorprenderse. Cada uno de los tres era asquerosamente fuerte. Claramente, los Wan Dong y Ma Xiao que fueron descubiertos no estaban lo suficientemente calificados para esta invitación.
«¿Pero lo estoy yo?»
A decir verdad, con solo el nivel de condición física de Luo Feng, no estaba calificado para tal contrato. Sin embargo, junto con esto, también tenía su conocimiento de la técnica de Ru Wei. Eso era suficiente para que Luo Feng reciba la invitación para el contrato de entrenamiento especial, puesto que Luo Feng, con solo 18 años, había podido aprender asombrosamente la técnica de Ru Wei.
—Si te unes a mi Dojo de Truenos, te daré este contrato y te enviaré a nuestra sede mundial para que te entrenen. Incluso podrías tener la oportunidad de ser tutelado personalmente por el legendario Señor del Trueno —sonrió el hombre corpulento—. Luo Feng, ¡nuestro Dojo de Truenos te invita de todo corazón a que nos acompañes!