Caza-Rayos retiró sus cadenas sorprendido.
—¿Derrotado?
Caza-Rayos no podía creerlo. Él pensó que este era el humano que había corrido de emperador Huesos. Su cadena era un tesoro que había obtenido después de incontables batallas en Infierno Helado, y era poderoso. Se podía dividir en varias cadenas, y las cadenas separadas podían unirse.
—¡Unión! —gritó Caza-Rayos. Las cadenas alrededor de sus brazos instantáneamente se juntaron y encogieron, convirtiéndose en una cadena ordinaria y herrumbrada.
¡Aullido!
El fantasma del dios-bestia cargó a él aullando, la cola era más larga que el cuerpo original y ponía ansioso al dios-bestia.
—¡Látigo de Trueno!
El emperador Caza-Rayos movió la cadena en su mano gruñendo. La cadena gradualmente perforó el espacio, la velocidad del tiempo estaba cambiando en áreas diferentes, creadas por del poder exterminador de la cadena desordenando el tiempo.