Mas de 200 emperadores quedaron sorprendidos, mirando como Luo Feng se iba. Ninguno de ellos sintió que era una desgracia. En sus largas vidas, todos habían experimentado situaciones de vida o muerte varias veces, y todos tenían ciertas reglas. Quizás era natural para ellos querer robar el tesoro de la torre de sacrificios de un guerrero más débil, que no era digno de tenerlo.
Pero ese humano, ¿era débil?
Flecha Pesada estaba en coma, Bestia de Sangre había huido, Reloj Púrpura y 13 otros emperadores habían muerto por su espada. Este tipo de resultado ¿cuál de los 200 emperadores presentes podía imitarlo?
—Poderoso.
—Demasiado fuerte.
—En un instante murieron 13 emperadores, aterrador.
—¡Despreciable Reloj Púrpura! Él nos llamó antes de morir. Realmente tenía planes malvados, él sabía que Bestia de Sangre y Flecha Pesada no podrían lidiar con el humano, pero nos llamó. Definitivamente merecía morir.
—Reloj Púrpura merecía morir.