Dentro de la mansión del líder de la ciudad, el grupo de guardias inmortales que había dentro no lo detuvo.
—Su majestad Luo Feng, el líder de la ciudad ha ordenado que entre cuando llegue.
Luo Feng sonrió y entró. Mientras lo miraban entrar, comenzaron a discutir entre ellos:
—Entrar sin necesidad de verificación. Aparte de unos pocos individuos, todos son discípulos del líder de la ciudad. ¿Luo Feng se ha convertido en un verdadero discípulo?
—Es muy probable.
—La orden del líder de la ciudad no llegó hace mucho, deber haber aceptado a Luo Feng como discípulo.
***
Luo Feng estaba en el patio, frente a las ruinas del caos. Luego, entró por la puerta.
¡Boom! El tiempo y el espacio se deformaron y apareció dentro de un vasto páramo. Trillones de cadáveres de otras razas llenaban la tierra, y había una silueta sentada con las piernas cruzadas.