La presión de ser mirado por el Emperador Demonio de Sangre junto con más de 100 inmortales y otros 1.000 señores del sector era aterradora. Sin embargo, Luo Feng ya había experimentado tal situación antes, cuando llegó el ejército inmortal del Caballero de las 9 Espadas, cuya presión era mucho peor, ya que incluía al furioso caballero Shi Huo.
"Parece que esta es su demostración de fuerza", pensó Luo Feng.
—Su Majestad —se comunicó Dylan—, sólo podemos permanecer agachados y aguantar.
—Entendido —contestó Luo Feng.
En ese momento, el Emperador Demonio de Sangre se rió, despreocupado, y dijo—: Luo Feng, inmortales, por favor entren y sígueme.
Tomó vigorosamente la mano de Luo Feng y se dirigió al palacio del demonio de sangre. Luo Feng estaba desconcertado, pero solo podía seguirlo obedientemente. Dylan y el anciano alado lo siguieron junto con el vasto ejército de inmortales y señores del sector.
