Un retumbe…
La puerta del palacio Llovizna se abrió cuando dos guardias usaron su fuerza para empujarla, lentamente la puerta se separó y Luo Feng salió sonriendo.
—Luo Feng, has sufrido esta vez —el emperador Long Jue se acercó.
—Está bien—Luo Feng sonrió—, Ese emperador Yan Zhu es solo una persona del dojo del hacha gigante, no creía que pudiera hacer nada drástico.
—Jaja... —el emperador Long Jue se rio a carcajadas, su risa resonó por los pasillos—, Tus palabras son correctas, no importa qué, todavía eres miembro de nuestra compañía del universo virtual. Y tú eres la víctima esta vez, sus acciones fueron realmente cruzando la línea.
Luo Feng miró a Dylan a su lado, —Dylan, estoy preparado para entrar al campo estelar Wu Long.
—¿Otra vez? —Dylan estaba aturdido.
—Ya he pagado por 1 millón de elementos mixtos en bienes, ¿debería dejarlos? —Luo Feng bromeó.
