¡Luo Feng supo que había revelado el secreto de que él era un lector de espíritus cuando usó sus cuchillos para salvar a todos!
—Probablemente todos ya lo adivinaron y aún así me miran con esa cara a propósito. Está bien, lo admito... —Luo Feng dejó escapar una sonrisa indefensa—¡Soy un lector de espíritus!
Chen Gu rió en voz alta: —Luo Feng, sabía que no te había juzgado mal.
Wei Qing y Wei Tie también dejan escapar sonrisas.
—Un lector de espíritus...un lector de espíritus también apareció en nuestro escuadrón Martillo de Fuego —se rió Gao Feng mientras asentía—Sé, que si el escuadrón Colmillos de Tigre supiera que Luo Feng era tan poderoso, no habrían hecho ese astuto truco... Si supieran que se ganaron como enemigo un lector de espíritus, ¡ciertamente lo lamentarían!
—Lo lamentarán de por vida —se rió Wei Tie.