En la superficie de la roca divina había un alma que parecía del tamaño de una mota de polvo, parado a una altura de miles de kilómetros estaba la forma humana de Luo Feng.
—Sector Pico Inclinado.
Luo Feng, parado en la roca celestial, miró al vasto espacio vacío que lo rodeaba. Desde lejos, podía ver la majestuosa montaña principal con una gigantesca cascada cayendo del pico. Exudaba poder infinito sin restricciones, este poder atraía a las incontables rocas divinas que la circulaban, y también forzaba a salir a una gran cantidad de flujo de aire caótico.
—Desde hoy, yo, Luo Feng, empezaré a recorrer el Océano Universal.
Rayos radiantes salieron de los ojos de Luo Feng, haciendo que resplandezcan como cristales.
¡Shua!