—¿Dios Ancestral? —dijo Luo Feng mirando al lugar de donde vino la voz. Un ser voló de un palacio ordinario cerca de su palacio. Era un gran ser de otra raza de docenas de pies de alto y seis brazos. Llevaba una forma humana con piernas gruesas pero tenía un rostro a cada lado de la cabeza. El rostro adelante se veía amigable y sonreía, mientras que el de atrás era oscuro y feroz.
Cada uno de sus seis brazos tenía un palo corto, cada palo tenía cuatro secciones, haciendo que parezcan puñales de bloqueo de la tierra. Tres de los puñales eran negros mientras que otros tres eran blancos y el poder fluía alrededor de cada uno de ellos.
—¿El Dios Ancestral viviendo junto a mí? —Luo Feng estaba sorprendido. Él había estado practicando en la Isla Autobús Rojo por 62 años y no sabía que el Dios Ancestral vivía junto a él hasta ahora.