Desde que llegó a este mundo, Link había logrado dominar todo tipo de hechizos poderosos. Él era de la opinión de que no había hechizo en este mundo que no pudiera dominar sin un poco de trabajo duro. Se volvió aún más seguro de esto después de haber dominado todas las complejidades de la magia espacial. Sin embargo, ya no estaba tan seguro de esto. La razón era esta: el hechizo de Nivel 17, "Mundo de Hielo y Nieve", que el Archimago de la Montaña de Nieve le había enseñado parecía casi imposible de dominar.
Originalmente un hechizo de nivel 19, el archimago lo había simplificado considerablemente para facilitar el proceso de aprendizaje de Link. Aun así, esta versión menos poderosa del hechizo aún resistió los esfuerzos de Link por entenderlo. Después de pasar medio día tratando de dominar el hechizo en una orilla del río cerca del borde del Bosque Girvent, Link suspiró, acunando su cabeza con consternación.
