En el bosque, al lado de la aeronave en ruinas Riel intentó describir lo que había visto.
—Estaba demasiado lejos, y el cielo estaba oscuro. Realmente no podía verlo con claridad, pero había muchas figuras negras que parecían estar meciéndose mucho, como una serpiente. No había muchos, creo que solo unos 40.