—Miren, hay luz allá, adelante —dijo el enano Riel. Se adelantó rápidamente.
Estaba tan emocionado después de pasar dos horas en esa mina. Si las noticias de quese había perdido en una mina enana llegaban hasta Moria, la capital de los enanos, se sentiría muy humillado.
Sí, debe decirle al maestro Link y a Milda que mantengan esto en secreto.
Link lanzó inmediatamente un hechizo Sin Rastros y dijo:
—No salgan corriendo cuando lleguemos a la salida. Necesitamos ver dónde estamos.
—No hay problema —respondió Riel. Estaba ganando impulso mientras corría y pronto dio vuelta en una esquina.
Milda no pudo evitar sacudir su cabeza y reírse.
—Este tipo es muy divertido. Es muy viejo, pero todavía actúa como un niño.
Riel había sido serio, pero después de que se conocieron bien, comenzó a relajarse y a mostrar su lado bobalicón.