—Apúrate, ya vienen —instó Link, con voz suave.
—No me apresures. Me los pongo —se quejó Celine con la respiración agitada.
Link giró la cabeza para mirarla. Estaba impresionado.
La joven no tenía más remedio que quitarse el camisón para ponerse la bata corta y los pantalones. La ropa interior que llevaba era muy delgada. Parte de su cintura desnuda se asomó con picardía. Bajo la brumosa luz de la luna y en contraste con las curvas de las caderas, su cintura parecía especialmente delgada, su piel tan blanca que era cegadora.
Link sintió hervir su sangre. Apresuradamente, desvió la mirada.
—Vi a asesinos acercándose. Sígueme. Si pasa algo, te protegeré—explicó en voz baja.
Todos los elfos oscuros involucrados en esta operación eran élites y extremadamente poderosos. En el juego, durante su huida de Gladstone, todos habían estado en modo élite, con niveles de ataque y sangre increíblemente altos.
