La vela ardió intensamente durante toda la noche en el ático de la posada de River Cove. Los dos jóvenes magos estaban trabajando duro. Uno estaba absorto estudiando el libro de texto mágico, el otro estaba inmerso en la tesis del anterior. Pasó el tiempo y ninguno notó que ya era medianoche. Link estaba cansado, así que dejó el libro de texto y se preparó para ir a dormir. Su cuerpo era bastante frágil, por lo que tenía que ser precavido y consciente de su salud. A pesar de que a menudo estaba tan inmerso en una tarea que olvidaba el paso del tiempo, en el momento en que lo recordaba, siempre se aseguraba de que descansar lo suficiente.
Mientras se acomodaba debajo de su manta, notó que Eliard aún estaba estudiando minuciosamente su tesis.
—Oye, Eliard, es tarde. ¿Por qué no descansas? —dijo.
—Solo un minuto, hay algo que trato de entender aquí—dijo Eliard mientras tomaba notas rápidamente con una pluma de ganso.
