Los tres Nagas de Nivel 9 no se separaron ni buscaron a Link. Simplemente se quedarondónde estaban, a lo largo de la carretera principal hacia la pared de luz, obstruyendo el camino y esperando ver quién podría aparecer. Tenían sus singulares lanzas triangulares en sus manos. Los Nagas eran rápidos y fuertes, y sus ataques eran impredecibles. Link tenía que tener cuidado al tratar con solo un Naga. Ahora, había tres mirándose mutuamente. Además, no necesitaban ganar, solo sacar batalla.
Mientras ocupaban la carretera principal, tenían una visión amplia y sin obstrucciones de toda el área. Cualquiera que quiera escabullirse de ellos tendría que dar un gran rodeo y terminar perdiendo incluso más tiempo. Si Link hubiera venido solo, definitivamente no habría sido capaz de lidiar con esta barricada. Afortunadamente, tenía a Elin con él. Elin dijo:
—Señor, utilizaré un ataque espiritual. Con suerte, creará una apertura.
Link negó con la cabeza.
