Una silueta blanca que parecía un fantasma penetró en la pared de la habitación de la posada.
Las almas de combate de las tres Estatuillas de Dios rodearon a la persona antes de que Lin Huang pudiese verlo mejor.
—Vengo en son de paz, chico.
Un hombre con cabello blanco y una barba que llevaba una túnica blanca se paró junto a la pared y expresó su intención inmediatamente.
—¿Eres Gong Sun?
La tablilla de piedra en su cuerpo habló a través del transmisor de voz justo cuando Lin Huang logró captar una vista de la cara de la persona. Le dijo que el anciano ante él era la voluntad del otro dios verdadero, el viejo hombre Gong Sun que el Dragón Pesadilla había mencionado.
—Parece que has aprendido sobre mí de ese dragón inferior.
El anciano de barba blanca asintió mientras llevaba una sonrisa.
