El oponente de Lin Huang en el segundo espacio de la marca de la espada era un hombre con una mirada fría en su rostro.
Ese hombre se había dado cuenta de que Lin Huang no estaba lejos de acercarse al nivel de verdadero significado del Dao de la espada. Cuando la protección de cinco segundos se terminó, el hombre ni siquiera se molestó en sacar su espada. Todo lo que hizo fue levantar su arma enfundada sin expresión y retroceder ligeramente dentro del espacio.
Lin Huang pensó que vio una espada blanca como la nieve brillar como una estrella solitaria en el cielo nocturno. Al momento siguiente, su cerebro explotó y todo lo que quedó en el suelo era un cadáver sin cabeza.
Cuando su conciencia regresó a su cuerpo físico, Lin Huang cerró los ojos y trató de recordar toda la batalla.
