Lin Huang se sentó junto a Cielo Enterrado con las piernas cruzadas. La sala de cultivo estaba en silencio en ese momento.
Cielo Enterrado parecía que no tenía prisa por hablar. Sacó dos botellas de bebidas de su espacio de almacenamiento y pasó una a Lin Huang.
Lin Huang lA tomó y no pudo evitar preguntar antes de abrir la botella.
—¿Estás aquí para hablar conmigo sobre la misión que mencionaste ayer?
Cielo Enterrado abrió la botella tranquilamente. Solo asintió después de tomar un sorbo.
—Así es.
—¿No es más rápido para ti decírmelo a través de texto? —preguntó con una ligera confusión.
—Los mensajes cortos no podrán explicarlo. Además, no me gusta escribir —explicó Cielo Enterrado.
Lin Huang pensó para sí mismo en secreto: «Puedes enviar grabaciones de voz si no te gusta escribir...»