Los jugadores de Búho se sorprendieron cuando vieron la fuerza del Dragón Mutado.
Habían visto a menudo cráteres después de que los ataques golpearan el suelo. Sin embargo, esa era la primera vez que veían pozo tan masivo. Además, ese había sido un ataque normal, no una habilidad.
—¿Por qué fue tan impaciente? —Frozen Dream frunció el ceño ante el cráter bajo la pata delantera del monstruo.
Por el Daño que su Caballero Guardián había recibido, ella comprendió que no podían enfrentarse a la bestia en una batalla frontal. Solo podían confiar en los jugadores cuerpo a cuerpo para matarla, mientras que los jugadores a distancia la dañaban y reducían su HP. Solo así tendrían alguna esperanza de salir victoriosos, pero Shi Feng había corrido tercamente hacia el dragón, muriendo de un solo golpe. Ahora, su brigada había perdido a un poderoso aliado, reduciendo sus posibilidades aún más...
