Al escuchar la orden de Shi Feng, Solitary Nine le echó otro vistazo al imponente árbol que tenía delante antes de levantar su escudo y atacarlo.
—¿Está bien dejar que él comience el ataque completamente solo?—preguntó Phoenix Rain, preocupada, mientras veía a Solitary Nine acercarse al Rey de los Árboles—. ¿No deberíamos enviar a alguien para que lo ayude y comparta el Daño?
Solitary Nine parecía una hormiga ante el monstruo y la diferencia entre sus Atributos era igual de grande. Incluso una criatura invocada de categoría 3 sufriría graves heridas y perdería una buena parte de sus Atributos si fuera golpeada por los doce zarcillos del Jefe, sin mencionar un TP en la cima.
—No. Nine es más que suficiente para esa tarea —dijo Shi Feng, riendo.
Aunque el rango del monstruo había cambiado, sus habilidades y su patrón de ataque no diferirían. Ese Jefe siempre usaba la habilidad de categoría 3, Aplastamiento de Espina, en su primer objetivo.
