—¿Tomarás el mando?
Los miembros del Equipo Té de Medianoche le dispararon a Shi Feng miradas despreciativas.
Para los jugadores ordinarios, el papel de Comandante de una brigada no era particularmente importante. Los jugadores ordinarios no tendrían opción si un experto como Shi Feng quisiera guiarlos.
Sin embargo, no eran jugadores ordinarios.
Incluso el más mínimo error podría resultar en la muerte de todos. Si morían, perderían varios días de esfuerzo. Si no tenían confianza absoluta en su Comandante, ¿cómo podrían los máximos expertos arriesgarse a escucharlo? Shi Feng no era más que un extraño para ellos.
Podrían dejar pasar la petición de Shi Feng del Mapa del Arca Caída. Sin embargo, si pensaba que escucharían sus órdenes, ¡estaba soñando!
