Los dibujos en las paredes parecían saltar y aparecer en unos pocos patios en frente. Varias mujeres vestidas con ropa antigua danzaban mientras el sonido de un qin se reproducía junto a ellas, creando un ambiente de paz y tranquilidad. En los dos lados del canto y la danza había varios funcionarios y un rey.
Era difícil distinguir entre la realidad y la ilusión. Todas las personas sonreían y hablaban impecablemente.
Zhao Feng estaba un poco sorprendido. Sintió una fuerza de resistencia cuando intentó dar un paso adelante. Las imágenes que habían aparecido desde las paredes parecían tener poderes reales. Los sonidos del canto y los funcionarios presentes tenían la capacidad de cambiar la realidad. Por supuesto, esta ligera resistencia no pudo detener a Zhao Feng.
Sin embargo, el problema era que ese era solo el primer piso. Era difícil imaginar qué tipo de poderes tendrían los pisos superiores.
