Zhao Feng se convirtió en un factor crítico en la lucha por el Emperador Pirata. Su existencia era suficiente para cambiar el rumbo, y si él y el niño Semidiós se unían, podían suprimir a cualquier experto importante.
—Lo siento, antes de dejar la Tierra Sagrada Pirata, todavía soy un subordinado del Rey Luna Fría —dijo Zhao Feng lentamente mientras su ojo izquierdo se fijaba en el Rey Tiburón Gigante. Ya que esta dimensión estaba separada del mundo exterior, podía usar aquí su linaje ocular, sin ninguna preocupación.
—¿¡¡Eso es...!!?
El Rey Tiburón Gigante sintió una sorprendente Intención Ocular, que hizo que su alma se inquietara, y el sonido de un trueno retumbó en su alma. También había un aura destructiva contenida en esa Intención.
—¡Linaje Ocular...! ¿¡Esta es su verdadera fuerza!? —El Rey Tiburón Gigante se sorprendió.
Zhao Feng ahora estaba usando su fuerza de alma e Intención Ocular sin restricciones.
