Durante los últimos dos meses, Zhao Feng había estado dormido y no se movió en lo absoluto.
Su cabello azul ahora se había vuelto púrpura claro y tenía una maldad extraña y hermosa. Era suficiente para que muchas mujeres le tuvieran envidia.
*Hu~~*
Su cabello púrpura claro soplaba naturalmente en el viento y desprendía una invisible aura de Alma.
Esta aura de Alma era inconmensurable, el niño Semidiós y el pequeño gato ladrón soltaron hipos al mismo tiempo.
—¡Qué fuerte aura de Alma!
El corazón del niño Semidiós se estremeció, y se sintió incómodo.
Estaba extremadamente sorprendido. Zhao Feng estaba durmiendo e irradiaba un aura de Alma muy aterradora, la cual era incluso un poco más fuerte que la de los Reyes normales.
*¡Miao!*
El pequeño gato ladrón se rascó la barbilla con sus patas y comenzó a pensar.