La explosión hizo que los corazones de los genios cercanos se enfriaran.
La Sala Oculta de Libros se convirtió en polvo, y las llamas doradas siguieron ardiendo.
Nadie podía ver al joven cálido ni a Zhao Feng. No había signos de cuerpos por ningún lado.
Los genios cercanos no pudieron evitar sentir simpatía. Tanto Zhao Feng como Wen Luoan eran poderosos caballos negros.
—Ambos muertos…. Qué desafortunado...
Nan Gongsheng miró hacia las llamas doradas que habían convertido todo en polvo.
Tuvo que admitir que los linajes de las Diez Mil Razas Antiguas eran monstruosos.
Wen Luoan pudo ir contra la ubicación de Zhao Feng y desencadenar un ataque suicida incluso después de haber sido brutalmente golpeado por Nan Gongsheng y el Ojo del Cielo.
*¡Boom!*
La dimensión del Jardín del Semidiós Olvidado comenzó a temblar, y luces empezaron a parpadear.
*¡Miao! ¡Miao!*