Zhao Feng sabía que el viaje de Duanmu Qing hacia las Ruinas del Santo Púrpura era una gran noticia para Zhao Yufei.
Después de pensar un rato, se dio cuenta de que, después de entrar en la Tierra Sagrada, todo lo que tenía que hacer era cultivar en silencio. No había otros requisitos.
La única otra cosa era cuidar de la gente del Barco Relámpago Azul, pero no necesitaba un Emperador solo para eso.
—Maestro, ¿por cuánto tiempo estará ausente? —Zhao Feng preguntó.
—Al menos uno o dos meses, como máximo medio año. No será difícil detener los problemas a los que se enfrentan las Ruinas del Santo Púrpura, pero será difícil recuperar la dimensión en sí. También se necesita tiempo para que la herencia se complete. —Duanmu Qing respondió.
Antes de irse, Duanmu Qing envió a la mente de Zhao Feng un flujo de información sobre el Jardín del Semidiós Olvidado.