Dentro de la cueva.
Zhao Feng estaba sentado con las piernas cruzadas con Zhao Yufei a su lado.
Mo Tianyi y el hombre de rostro amarillo fueron responsables de protegerlos e inspeccionar la situación.
*¡Miao! ¡Miao!*
El pequeño gato ladrón apareció sosteniendo el Látigo Sangriento de la Serpiente Mística y se paró junto a su dueño, convirtiéndose en el guardia más cercano.
La razón por la que Zhao Feng podía confiar en Mo Tianyi fue gracias a Zhao Yufei.
Por supuesto, Zhao Feng no pondría todas sus preocupaciones de seguridad en los demás. La razón por la que dejó que Mo Tianyi lo protegiera fue porque aún tenía algo en qué confiar.
—Ya he pasado la parte más difícil alcanzar el Rango Místico Verdadero, la raíz de la ley, ahora solo necesito condensar y refinar la Fuente del Espíritu Verdadero del Pirata Luna de Agua.
A pesar que Zhao Feng tenía los ojos cerrados, siempre dejaba un poco de atención en el mundo exterior.
