Después de ganar cien encuentros, la popularidad de Zhao Feng había alcanzado grandes alturas.
—¡Zhao Feng! ¡Zhao Feng!... —ovacionaba la multitud. Su ascenso hizo que muchos jóvenes lo adoraran.
Finalmente se había convertido en el discípulo externo número uno. La multitud se abría por donde pasaba Zhao Feng, inclusive Zhao Kun bajó la cabeza.
—¿Cuándo provocaste a este genio? —Zhao Gan miró a su hermano de forma extraña.
¿Cómo sabría que se volvería tan fuerte...? Zhao Kun tuvo la necesidad de llorar.
Mientras Zhao Feng caminaba lentamente, sus ojos miraron alrededor. En cierto momento, vio a una chica vestida de blanco.
Zhao Xue se mordió los dientes y no tuvo el valor de mirarlo a los ojos. Zhao Feng negó con la cabeza. Desde que habían entrado en la secta Zhao, habían recorrido caminos diferentes.