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Una Ejecución Forzada
En la distancia, los miembros de alto nivel de la Facción Que Desafía A Los Cielos giraron sus ojos hacia Zhao Feng.
—Lord de los Cielos, el Noveno Ojo de Dios apareció. ¿Deberíamos...? —susurró el Protector.
—¡No hay prisa! ¡Déjame experimentar el poder del Noveno Ojo de Dios un poco más!
El Lord de los Cielos sacudió la cabeza conforme miraba fijamente a Zhao Feng, sus ojos estaban teñidos de confusión.
El Protector asintió, mirando brevemente a los ojos del Lord de los Cielos.
Cuando había ido a capturar a Zhao Feng, había logrado tomar algo de la sangre de Zhao Feng. Esto era precisamente porqué los primeros pasos del plan del Lord de los Cielos había sido terminados tan rápido. Si no fuera por Zhao Feng, se habrían necesitado decenas de miles de años.
—Noveno Ojo de Dios, ¿realmente eres el noveno Ojo de Dios? —murmuró el Protector para sí mismo.
El campo de batalla.
