Dentro del Salón Demoníaco Celestial, los grupos de Zhao Feng y el Dios Ancestral Manantial Abisal, el perseguidor y perseguido, temblaron de repente. Todos sintieron que un poder terrible se cernía sobre sus cabezas.
—¿Qué está pasando? ¿Esta poderosa energía viene de afuera? —El Dios Ancestral Luo Ling soltó en estado de shock.
Esta poderosa energía sola, que tuvo que filtrarse a través de la formación defensiva externa, fue suficiente para infundir temor en todos ellos. Era difícil imaginar cuán aterrador era el experto que exudaba esta energía.
—¡Esta energía...! ¡Jaja, están acabados! —El Dios Ancestral Manantial Abisal, en plena huida, de repente se detuvo y comenzó a reír locamente.