Kun Yun pareció ser alcanzado por un rayo, su cuerpo se puso rígido mientras miraba con incredulidad a Zhao Hui. Por las palabras de Zhao Hui, Kun Yun estaba seguro de que esta persona era alguien de la Dinastía Gran Gan de la Zona Continental, tal vez incluso conectada al Salón de los Dioses.
Pero Kun Yun no podía recordar a nadie así en el Salón de los Dioses. Después de todo, solo había unas pocas personas que tenían alguna esperanza de llegar al Reino Desolado Ancestral de los Dioses.
Pero como esta persona lo conocía y no quería hacerle daño, a Kun Yun realmente no le importaba el resto. Sus circunstancias actuales eran insoportables, y parecía que sería el juguete del Dios Verdadero Rompenubes por el resto de su vida. Este Zhao Hui que había aparecido de la nada tenía un estatus inusual y era extremadamente amigable con él. Podría tomar prestada la fuerza de Zhao Hui para escapar de su miserable situación.
