La misteriosa silueta que había emitido la misión secreta quería ver la fuerza de Zhao Feng. Por lo tanto, Zhao Feng necesitaba una persona contra la que luchar en duelo para que la otra parte pudiera ver su poder, y resultó ser alguien que le rogaba una lección.
—Así sea cierto o falso, ¿cómo lo sabes a menos que lo veas por ti mismo? —Zhao Feng le sonrió al Joven Maestro Hai.
Cuando Zhao Feng dijo estas palabras, usó la ficha de mensaje para enviar sus coordenadas a la otra parte.
—Tú... —El Joven Maestro Hai estaba aturdido al principio, pero luego comenzó a mirar a Zhao Feng con arrogancia y ligero desdén.
—Zhao Feng, este Joven Maestro Hai es un prodigio extremadamente reconocido de la Zona Antian. Aunque no es un descendiente de los Ocho Grandes Ojos de Dios, su Ojo Estelar es extremadamente formidable. —Xiahou Wu tenía una mirada indiferente en su rostro conforme le enviaba un mensaje a Zhao Feng.
